Jim Sturges Jr. y su amigo Tub (Tobías) saben mucho sobre monstruos, sobre los que les roban el dinero de la comida, les meten en las taquillas o les pegan balonazos cuando se descuidan. Tub, obeso, pelirrojo y con aparato dental es blanco natural de todos los matones, en cuanto a Jim, lo es por no destacar en nada, ni en matemáticas ni en gimnasia, solo destaca por la rareza de su padre el Sr. Sturges.
El Sr. Sturges es un padre soltero que vive temeroso de que a su hijo le pase algo. Hace ya 40 años que en San Bernardino hubo una epidemia de desapariciones de niños, la llamada Epidemia del Cartón del Leche (es donde ponen en EEUU las fotos de los niños desparecidos). En esa terrible epidemia también desapareción Jack, tio de Jim Jr y hermano del Sr. Sturges cuando tenía 13 años. Él fue testigo de cómo un terrible monstruo negro como la noche salió de debajo de un puente y lo secuestró. Desde entonces vive en el miedo más absoluto, un miedo tal que acabó con la relación con la madre de Jim y con cualquier posibilidad de Jim de ser un niño normal, con un padre que no solo no le deja salir sino que llama a la policía cada vez que llega tarde.
Su vida no es más que una sucesión de humillaciones, de sentirse solo y de admirar en secreto a la nueva estudiante inglesa, Claire, que no solo no le mira sino que bebe los vientos por Steve, el matón que les atormenta a él y a Tub.
Un dia, sin embargo, además de apuntarse sin querer a representar Romeo y Julieta con Claire como Julieta. Jim ve algo extraño. Presiente un ser simiesco que le persigue en las zonas oscuras. Esa noche Jim es raptado al mundo de los trolls y descubre que todos los miedos de su padre son justificados y mucho más. Que un ser maligno busca establecer su poder en San Bernardino y que solo un paladín de un linaje de cazadores de trolls puede intentar detenerle. Y resulta que Jim es de ese linaje.
Así, con un improvisado equipo de cazadores, Jim es arrastrado a un mundo lucha y muerte, un mundo de locura mientras a su alrededor en el instituto más y más compañeros van desapareciendo sin que la policía pueda hacer nada. Solo Jim, Tub y sus nuevos amigos podrán detener la tragedia.