Tova era una niña cuando el clan Svell la descubrió en la orilla, en un bote medio quemado. Los símbolos de su piel la identifican como miembro de los Kyrr y como Lengua de la Verdad. A pesar de que los Svell la creen maldita, no dudan en utilizarla para conocer el futuro. Cuando las piedras rúnicas vaticinan la destrucción de los Svell, la guerra parece inevitable.
Al otro lado del valle están los Nadhir, un clan rival, liderados por el joven Halvard, quien prefiere apostar por la negociación en vez de por la guerra, pero no todos piensan igual.
Parece que el destino de Tova está ligado al de Halvard. Ambos tendrán que luchar por lo que consideran justo, siguiendo su propio camino.
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