Una novela deliciosamente aterradora sobre un fantasma que descubre los secretos mejor guardados de una adolescente mientras ronda su internado, perfecta para los fanáticos de Lost in the Never Woods y The Haunting of Bly Manor.
Todo el mundo ha oído la historia del Estrecho. El río que corre detrás de la Escuela Atwood tiene sólo unos pocos pies de ancho y parece plácido, pero debajo de la superficie, las aguas son profundas y violentas. Se dice que nadie que haya caído ha sobrevivido.
Eden White sabe que eso no es cierto. Hace seis años, vio a Delphine Fournier caer en el Estrecho y vivir.
Delphine ahora vive en un cuidadoso aislamiento, aislada del mundo. Incluso una sola gota de agua sin purificar podría ser mortal para ella, y nadie excepto Eden tiene idea de por qué. Eden nunca le ha contado a nadie lo que vio ni habló con Delphine desde entonces, pero ahora, al no poder cubrir su matrícula, tiene que hacer que sus gastos sean pagados a cambio de servir como compañera de Delphine.
Eden se siente atraída por la extraña y misteriosa chica, y los dos comienzan a desentrañar los secretos del otro. Entonces Eden descubre qué pasó con la última niña con la que vivió y fue encontrada medio ahogada en tierra firme. De repente, Eden se despierta con huellas húmedas que llegan hasta el final de su cama, el sonido de la lluvia en las ventanas cuando el cielo está despejado y una silueta fantasmal en la puerta. Algo persigue a Delphine y ahora también persigue a Eden.
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