Prologo
-Quizás
debas pensar bien tus respuestas chico, tratar de recordar. Tu vida depende de
tus recuerdos ahora mismo.
La
voz era un hombre tosco y rudo, alto, en sus 40. Detrás de él había un enano de
barba y gafas. Ambos vestían los uniformes regulares de la policía de
investigación regional.
Solían
manejar los casos urgentes y a sospechosos más peligrosos en la ciudad de
primera mano. Mientras que la policía regular era delegada a coberturas de la
zona de un crimen y reclutamiento de testigos.
El
detective alto se llamaba McNeil, mientras que el enano solo respondía al
nombre de Rollo, aunque Señor Rollo le gustaba más.
McNeil
y Rollo no tenían mucho tiempo esta vez. Tenían en sus manos algo grande, un
sospechoso de un posible ataque mágico-terrorista en un centro comercial.
La
brigada Azul pronto vendría, y con ellos los superiores, esos hombres de negro
que todos odiaban por lo espeluznantes que eran.
“Cerdos
Engreídos” –pensó McNeil.
Rollo
en cambio, solo pensaba en que estaban haciendo algo estúpido, y que si su
compañero buscaba un ascenso esta no era una buena forma, aun si conseguían que
el sospechoso hablara.
Estaban
un puesto policial alejado del centro de la ciudad, lejos de las cámaras de la
prensa y de ojos curiosos. Si esto era lo que parecía el chico no estaba solo.
-Se…
señor, ya le dije solo estaba con mis amigos de compras, ya sabe, unas cartas
coleccionables de anime. Luego hubo una explosión y… no lo sé solo corrí. Yo
solo… corrí.
El
chico lucia demacrado. No debía tener más de 18 años. Estaba todo sucio, tenía
el cabello corto algo quemado, pero había algo en sus ojos. Algo no se sentía
bien.
-Y
una mierda! –espeto McNeil-. Estas mintiendo, y fingiendo, puedo olerlo. Además
te tenemos en cámara.
-Oye,
chico, si eres lo que creo que eres solo dilo. No tiene caso seguí jugando
–dijo Rollo con los brazos cruzados.
El
chico miro al enano con desdén, luego al otro detective. Suspiro y asintió.
-El
reloj corre señores, si me dejan ir ahora, quizás los deje en paz –dijo.
Un escalofrió
recorrió el cuerpo de los detectives, y el par de hombres del equipo swat que
había escoltado al sospechoso y que estaba detrás de él, en las sombras de la
sala, levanto el seguro de sus armas al unísono. Simplemente como una respuesta
natural, como los orejas erguidas de un ciervo mirando a lo profundo del
bosque, sintiéndose observado por un depredador.
-No
iras a ningún lado –dijo McNeil-. Lo que harás es decirnos tu nombre, y como un
escuálido como tu sabe magia.
Saco
unas fotos que mostraban una secuencia en cadena , del chico peleando con unos agresores
misteriosos, primero en una pelea común, como de pandillas; y luego con luces
saliendo de su cuerpo y quemando todo alrededor, incluyendo decenas de personas
inocentes.
-¿Magia?
Que mierda es eso. ¿Así llaman ahora a los de mi clase?
El
chico comenzó a reír. Como si todo esto no fuera más que un juego para él.
-¿Dónde
está tu varita chico? Es imposible que no tengas una. Como hiciste esto sin
una. Vamos responde.
El
golpe vino a una velocidad tremenda, McNeil era un tipo enorme, un ex marine;
en sus mejores días un golpe dado por él podía partirle la cara a cualquiera…
el chico escupió saliva, y algo de sangre. Pero ni se inmuto.
McNeil
sintió como si hubiera golpeado una pared. No podía ser.
¿Qué
clase de magia era esta? Miro arriba y los sensores verdes estaban a toda
potencia. Mientras la luz verde y los fotones inundaran la habitación. Nada ni
nadie podía usar magia aquí.
Una
radio sonó, alguien aviso que los Fae estaban en el lugar y pedían hablar con McNeil.
Tronándose
los dedos salió de la habitación, Rollo se sentó frente al chico, y le extendió
una botella de agua.
-¿Cómo
beberé eso, enano? Estoy esposado.
-Usa
esa bocota que tienes. Agáchate y chupa.
El
chico echo una carcajada. Los rasgos de su cara eran cada vez más afilados,
hasta sus dientes parecían haber cambiado su fisionomía.
Fuera
de la sala. McNeil llego al encuentro de los orejas puntiagudas.
Eran
dos, y estaban escoltados por diez soldados fuertemente armados.
-Detective.
Venimos por el sospechoso.
-Lo sé,
señor…
-Agente
Vican, no necesita saber el nombre de mi compañero.
McNeil
le estrecho la mano al Fae, estaba fría. Aun así no evito sentirse intimado, el
cabello largo y lacio, la piel blanca; una mirada plateada invasiva. Los Fae
tenían su reputación ganada. Definitivamente eran un enigma que atraía a todos
los mortales. Como moscas a la luz. Pero también eran peligrosos.
Ambos
faes tenían un portafolio cada uno. Lo cual era raro. McNeil los acompaño a la
sala y en el camino fue charlando un poco más de lo acontecido.
-Debe
ser un aprendiz de mago ilegal. No hay otra explicación –dijo.
-Los
magos no operan desde hace años detective, lo sabe. El gobierno prohibió el
estudio y la actividad.
-Puede
ser de los rumanos. Les da igual cualquier ley. Ya eran criminales antes.
-Puede
ser detective. Pero tendremos que llevar al sospechoso a otra locación donde se
pueda analizar su cuerpo.
-¿Cuerpo?
Van a ejecutarlo… -espeto McNeil.
-Es
el procedimiento –el Fae se froto una ceja algo nervioso-. Con la ola de
ataques terroristas que hay, no podemos darnos el lujo de dejar a los enemigos
de la Paz con vida.
Mientras
tanto, en la habitación verde. El chico acusado contaba, una serie de números,
en voz baja.
-¿Qué
haces? –pregunto Rollo algo encabronado.
-Llamando
a alguien, que más.
-No
eres un mago –murmuro el enano.
El
chico giro la cabeza.
-Vaya
genio, no sabía que podían pensar. Los de tu raza siempre me parecieron unos
imbéciles.
El
enano trino los dientes, pero se calmó al instante.
-¿Quién
eres en realidad? –pregunto, de nuevo en voz baja.
-Creo
que lo sabes.
Los
ojos del chico se tornaron rojos y el enano en ese momento lo supo.
Una
historia de terror que una madre enana le diría a su niño hace 200 años; “si
ellos vienen no puedes correr, no puedes esconderte… pero no si eres buen niño,
no te hará daño, no viene por ti…pero si eres malo, no corras, oh no,
arrodíllate y pide una recompensa. Que te mate con honor y rápidamente, porque
no querrás enfrentarte a ellos, o no mi niño.”
-Legion!
–exclamo el enano, y atino a sacar su arma.
Una
explosión se sucedió a través de los cristales de la sala, un rayo luminoso de
color rosa impacto en el chico y destruyo la pared detrás de él y a los
guardias armados por igual. El enano cayó al suelo, y detrás del vidrio roto,
ambos Faes se encontraban apuntando los cañones de unas extrañas armas en forma
de escopetas. Rifles de pulso. Ante la mirada sorprendida de McNeil.
Cuando
el humo se disipo, la sonrisa burlona del chico brillo ante la luz verde.
-Buen
intento insectos.
Se
puso de pie destrozando las cadenas con sus manos y extendiendo una palma en
dirección a los faes. Acto seguido un leve sonido y una explosión de carne gris
y sangre azul salpico a McNeil y el resto de soldados detrás, que muy
lentamente habían comenzado a abrir juego.
McNeil
se tiro cuerpo a tierra y mientras los policías corrían en todas direcciones
sin saber que los estaba atacando, busco escapar. Era inútil intentar nada.
Nunca había visto algo así, esa cosa no era humana. No era un mago.
El
chico simplemente camino por los pasillos en puntas de pie, como bailando una
danza; chasqueaba los dedos y hacia explotar a cualquiera que lo enfrentara; y
cuando se aburría dejaba que los que se quedaban sin balas lo golpearan un poco
para luego usar sus manos de manera directa y con su superfuerza devolverles
los golpes. No termino bien para los soldados, al menos lo que quedaba de
ellos.
Cuando
estaba cerca de la salida, el chico escucho el sonido de las sirenas y helicópteros
a lo lejos. Se cortó los pies con unos pedazos de vidrio e increíblemente
sintió dolor.
-Mmm.
Luego
unos disparos cruzaron el aire. Era McNeil.
Las
balas rebotaron en la cabeza y torso del chico, y lo hicieron enfadar.
McNeil
recargo el fusil, mientras el chico con un pantalón hecho añicos y el abdomen
al descubierto, caminaba hacia el como un lobo a su presa.
La
siguiente lluvia de balas ni siquiera llego a tocar al chico esta vez.
Simplemente se detuvieron en el aire ante la mirada de este, como obedeciendo a
un nuevo amo; y luego cayeron como moscas metálicas al suelo.
-No
puede ser –exclamo McNeil.
El
chico extendió su mano hacia arriba y bajo la palma abierta en forma de flecha,
formando una línea en diagonal… lo que siguió luego fue una onda expansiva que partió
el edificio a la mitad, como una chuchilla invisible. McNeil cayó al suelo, en
dos mitades. Su cuerpo sin vida fue visto por el enano Rollo. Quien grito lleno
de furia.
-Legionario!
-¿Qué
quieres enano? Me tengo que ir.
-Una
buena muerte, es la única recompensa.
-Ah,
claro, había olvidado lo tercos que eran los de tu reino.
El
enano dio un salto impresionante desde veinte metros con su hacha y cayó sobre
el chico, una polvareda se levantó y el ruido de un impacto retumbo, provocando
que unas vigas y una pared se derrumbaran detrás.
-Fallaste
enano –exclamo el chico con una sonrisa.
Pero
cuando el polvo se disipo, vio que no había nadie allí. El enano estaba detrás de
él. El brillo del hacha se reflejó en sus dientes y su cuello absorbió el
impacto.
El
chico se enfureció y tomo el metal rompiéndolo en mil pedazos con una mano,
mientras que con la otra tomo del cuello a Rollo.
-Eres
muy confiado legionario –sonrió entre dientes el enano, mientras se esforzaba
por no asfixiarse.
-Aun
así, tu ataque fue inútil.
-Así
es. Ahora termina con esto, mis hermanos me esperan en el Valhala.
-¿Por
qué te daría el placer?
El
enano no entendió.
-Que…
-Vive
para morir otro día. Esa es tu recompensa.
El
chico soltó al enano, pero este siguió flotando, estrujándose y pataleando.
Luego con un movimiento de su mentón, el chico hizo volar al enano fuera del
edificio, como si fuera un pedazo piedra pequeño, en dirección a la bahía, que
estaba a medio kilómetro.
“Donde
estas, amado mío”
Una
voz resonó en la cabeza del chico. Este se sorprendió y sonrió.
-Najya!
Qué bueno oírte. ¿Estás bien?
“Si”
El
chico camino afuera y unas gotas de agua comenzaron a caer sobre él, era una incipiente
tormenta que yacía sobre la ciudad.
-Dime
donde estarás, y iré por ti Najya –dijo mirando al cielo.
“Caerás
en medio del océano, las drogas en tu cuerpo son muchas”
-Sí.
Maldita sea. No tengo demasiado tiempo.
“El
plan está en marcha. Debes esconderte hasta que envíe a alguien por ti”
-Está
bien. No dejare rastros esta vez. Nadie encontrara al chico.
“No
te preocupes. El chico hará su parte, él te traerá hacia mí, Y entonces
tomaremos lo que nos quitaron”
-Así
es…Najya yo… lamento tanto no haberte salvado…
“No
importa. Estamos de vuelta, porque son débiles y tienen miedo. Pero nosotros
no. Somos…
-La
Legion.
“Así
es mi querido”
-Te
amo Najya, me despido por esta vez.
“Te estaré
esperando mi Rey”
El
chico sonrió, y en ese momento se elevó al cielo, flotando mientras miraba los
escombros y los cuerpos de los soldados y policías desparramados por todos
lados. Una luz brillo en su pecho y al apunta hacia abajo una explosión arraso
el lugar, 200 metros a la redonda.
A lo
lejos, el chico vio unas naves del gobierno venir en su dirección, las
destruirá solo para divertirse más; pero debía esconderse.
Se
agito.
-No…
más tiempo.
Floto
un poco más hasta perder el equilibrio y cayó al suelo con violencia.
Se
puso de pie, y algo cojo, comenzó a correr en dirección a la noche de la
ciudad. Perdiéndose en la oscuridad, donde sus ojos rojos poco a poco dejaban
de brillar.
Feliz navidada chicas, y elegantes chicos.
ResponderBorrarLes dejo quizas lo ultimo del año y de estos meses. un prologo de la historia porque como dije, estoy improvisando sobre la marcha y probando muchas cosas y teorias.
No estoy listo aun , me di cuenta. Y no solo un tema de mi salud. Creo es mas bien mis años de como decirlo juerga o fiesta.
dEBI estudiar mas este tema. Pense que con mi talento alcanzaba pero no.... hay mucho que debo aprender sobre escribir aun.
Aun asi, pueden leer todo y darme su opinion. Todo lo que sirva para mejorar es bienvenido.
Sobre el lore de mi saga es algo que vengo trabajando mucho, y tengo mucho material que investigar aun.
Y en cuanto a este prologo...
Queria intentar hacer algo Spectacular (oh my god lo dijo, dijo la palabra!). Fuera de broma, pense en esta escena cuando me dijeron como debia ser un prologo. Creo que es una escena un poco dificil de colocar en la cronologia de la historia, porque literalmente se me ocurrio en el dia. Me faltan un poco de datos del mundo pero creo se entiende mi idea y adonde quiero ir con esto.
Iba a aparecer un personaje mega importante al final de esta secuencia y el fondo negro iba a aparecer cuando se enfrentara a este ser de inmenso poder.
Pero me olvide y luego no supe como agregarlo jajaja.
Aunque creo hubiera quedado muy forzado.
Si puedo decir que este prologo tiene una conexion directa con el final del primer libro que es, valga la redundancia ESPECTACULAR!!
y muy revelador sobre todo, creo que todos entenderan al final del primer tomo adonde va a ir la historia y la magnitud de mi saga en tiempo y espacio.
Apoyen, apoyen el blog, apoyen el patreon, denme aire y esperanza, para seguir avanzando asi puedo darles esta historia algun dia. Se que la van a amar, lo se.
Un abrazo a todos, los quiero, felices fiestas,
Y entonces el dijo: !Es Spectacular time!
ResponderBorrary empezo a dar un espectaculo nunca visto!
meme.demorbius.insertar.jepg