En el pequeño pueblo de Lobo’s Nod todo esta tranquilo, con una calma tensa tras la detención hace 4 años del más grande de los asesinos en serie con más de 100 víctimas en su maligna colección. La detención de Billy Dent, un ciudadano modelo, fue un shock que casi le cuesta la cordura a G. William, el sheriff y también a la más duradera víctima: Jasper «Jazz» Dent, el hijo del Asesino.
Ahora 4 años después Jazz es un adolescente oscuro y solitario. Solo su buen amigo Howie (un chico con una hemofília grave) y su novia Connie (afroamericana con muchísimo carácter) le hacen compañía.
La gente le sigue mirando con sospecha debido a que Jazz estaba siendo entrenado por su padre para convertirse en su sucesor como el más grande asesino en serie que ha visto el mundo. A través de un cruel lavado de cerebro y de todo tipo de manipulaciones, el niño se convirtió en algo distinto.
Jazz teme por encima de todas las cosas convertirse en un monstruo como su padre. Todos los días y cada día se recuerda que la gente es real y que matar está mal e intenta olvidar las macabras lecciones de Billy Dent.
Así que cuando un cuerpo es encontrado en una pradera cercana, Jazz comienza a sosperchar que la pesadilla que ha vivido Lobo’s Nod no ha hecho más que empezar: Un nuevo asesino en serie se ha instalado en la ciudad y el sheriff no quiere ni oír hablar de ello.
Jazz teme que pronto la ciudad le tome como sospechoso número uno, pero hay algo más, quiere demostrarse a sí mismo que no es un asesino. Sin embargo nada será tan fácil. Cuando el asesino y su pasado comienzan a enredarse, Jazz tendrá la certeza de que deberá atraparlo.
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